Contribuir con el mejoramiento del medio ambiente se puede hacer desde casa implementando y poniendo en práctica algunos hábitos Zero Waste que nos ayuden a reducir nuestra huella de carbono; puedes ir incorporando paulatinamente algunos de ellos e ir acoplandolos a tu día a día de acuerdo a tus posibilidades para llevar una vida más sostenibles.
Modificar la manera en la que consumimos no es tarea fácil, pues se requiere disciplina, compromiso, organización y rompimiento de malos hábitos; Además de un extra de fuerza de voluntad para seguir en el juego pero bien vale la pena.
Recuerda que reducir nuestro huella ambiental no sólo impacta de manera positiva a nuestro planeta también mejora nuestras vidas. Así que, si queremos reducir la cantidad de residuos que generamos lo primero que debemos aprender es sobre las 5 R´S (Rechazar, Reusar, Reducir, Reciclar y Rot Descomponer) del Zero Waste, para que poco a poco las incorpores en tu día a día.
RECHAZA TODO LO QUE NO NECESITAS
Comencemos por incorporar la primer «R» que se trata de RECHAZAR todo lo que no NECESITEMOS. Este primer paso es fundamental para reducir la cantidad de basura que generamos, pero integrarlo a nuestras vidas no es tarea simple sobre todo si eres de los que les cuesta decir NO, pues esta sencilla palabra será la mejor aliada que tendremos en este proceso, su PODER nos ayudará a evitar llenarnos de cosas que van desde los regalitos publicitarios hasta los recuerdos de las fiestas.
Evita la papelitis ya estamos en la era digital y es momento de dejar de usar papel pues evitaremos la rápida deforestación y la contaminación. Algunas acciones que podemos implementar es digitalizar todo nuestro correo, evitar imprimir, compra libros electrónicos, sustituir con servilletas de tela, evitar las toallas de papel y cambiarlas por toallas para manos, llevar siempre un pañuelo contigo y reciclar el papel que sea inevitable que se acumule en casa.
Dile adiós al plástico, hoy día existen muchas opciones para evitar, popotes, bolsas plásticas, envases plásticos, botellas de PET, entre otros, de esta manera evitaremos ingerir una tarjeta de crédito semanalmente y con suerte evitaremos que para el 2050 haya más plástico que peces en el mar.
Aprende a cuestionarte si realmente necesitamos algo antes de realizar cualquier compra, pues este proceso de reflexión nos permite tomar decisiones nacidas de la razón y no del impulso, permitiéndonos discernir con mayor claridad en lo que verdaderamente merece una inversión, debemos aprender a elevarnos por sobre la sociedad consumista en la que vivimos.
REUTILIZA LO QUE CONSUMES.
Aprovecha todo lo que haz consumido y sustituye productos de único uso. Es importante valorar el estado de las cosas y en función a ello darles una segunda vida ya que es más ecológico reutilizar estos objetos que reciclarlos, pues en este último se hace uso de recursos y energía para su reintegración a un nuevo ciclo productivo.
Otórgales una segunda vida a los frascos de cristal, las cajas de zapatos, transforma la ropa que ya no usas, usa tu creatividad y seguro encontrarás nuevas maneras de incorporarlos en tu vida.
Usa artículos de más de un solo uso como pilas recargables, bolsas de tela, pañuelos, cubiertos, popotes, vasos y termos reutilizables.
REDUCE DE LO QUE NECESITAS
Comprar menos y mejor, debe ser tu nuevo mantra, pues si reducimos nuestro consumo y adquirimos productos de mayor duración estaremos evitando la extracción de recursos naturales, el consumo de agua y energía, que son usados en la fabricación de nuevos productos.
Elige con sabiduría, hay una gran cantidad de productos en el mercado que son muy económicos pero que su calidad no es la más optima por lo tanto la durabilidad de dicho articulo será muy poca y terminará como basura rápidamente. La calidad es un factor determinante, es mejor pagar un extra pues su duración amortizará lo que pagaste.
Prescinde de comprar artículos que tienen demasiado en cuanto envoltura y envasados excesivos. Las compras a granel, reducen bastante este problema y no olvides siempre llevar contigo bolsas de tela para realizar las compras.
Consumir local, es una gran alternativa pues fortaleces el crecimiento de pequeñas empresas nacionales, impulsan las economías locales y su huella de carbono es menor.
En cuanto a vestimenta, recuerda que los básicos y las prendas atemporales no están sujetas a las modas pasajeras. Presta atención a las etiquetas mira de que está hecha y donde fue fabricada, pues las firmas “fast fashión” aunque hoy día ofrecen opciones con tejidos sustentables aún tienen procesos de manufactura y producción cuestionables, además su forma de producir es bastante insostenible; no te dejas engañar con su greenwashing.
Ahora que sí lo que buscas es un estilo diferente, pues puedes adquirir piezas únicas en tiendas vintage o de segunda mano y con algo de creatividad puedes iniciarte en el Upcycling y transformar la ropa que ya no usas.
Recuerda que la decisión de compra la tiene el consumidor y ésta nos hace responsables de seguir promoviendo malas prácticas ambientales, económicas y sociales pues nuestro deber es estar informados acerca de lo que adquirimos ya que de esta manera estaremos más consciente y podremos elegir con responsabilidad aquello que verdaderamente necesitemos comprar.
RECICLA LO QUE NO PUEDES RECHAZAR, REDUCIR O REUTILIZAR.
Reciclar es una de las prácticas más promovidas y consiste en reintegrar los desperdicios a un nuevo ciclo de vida para la elaboración de otros productos, pero en este proceso de transformación también se hace uso de energía y recursos, por tanto, aunque es importante reciclar es mejor evitar residuos.
Sin embargo, es imposible no generar algún tipo de residuo por muy minúsculo que sea, por ello es importante saber cuales son los materiales que son reciclables de esta manera evitaremos su estancia milenaria en nuestra tierra; por ejemplo: el aluminio, el papel y el vidrio son materiales que pueden reciclarse en más de una ocasión mientras que algunos plásticos sólo pueden reciclarse una vez.
Otro punto que no debes de perder de vista es la disposición de basura, debemos aprender a separar los residuos adecuadamente para que puedan ser reciclados, prepara la basura para su recolección pues esta debe estar en condiciones necesarias para ser procesada, usa cajas o costales para depositarla. Establece cuando pasa el camión de la basura o bien cuales son los Centros de Reciclaje más cercanos.
El reciclaje es una importante práctica como respuesta al problema del cambio climático, pero éste no es el único camino y no es una solución efectiva.
ROT (DESCOMPONER EL RESTO).
En sus siglas en ingés ROT es básicamente compostar todos nuestros residuos orgánicos, pues es imposible reducirlos, sin embargo, estos desechos resultan ser muy valiosos pues a partir de la composta se obtiene materia orgánica (abono) que nutre la tierra y permite cerra nuestro ciclo con la naturaleza.
La basura orgánica a diferencia de otros residuos se reintegra a la tierra y el único problema que enfrenta está en la disposición que le damos los seres humanos pues al no existir una cultura del reciclaje arraigada el 78% de la población en México no la separa adecuadamente y termina mezclándose con residuos inorgánicos en los vertederos de basura liberando metano un gas que es mucho más potente que el CO2 contribuyendo a la aceleración del cambio climático.
Así, que de aquí en adelante verifica que días pasa la basura a recoger la basura orgánica, pues es trasladada a plantas de compostaje para transformarla en abono y nutrir las áreas verdes urbanas de la CDMX o bien siempre puedes aventurarte a hacer tu propia composta, no requieres de gran espacio y los resultados son asombrosos en las plantas.
Analiza cada una de las R´S y aprende todo lo que puedas acerca de ellas. Tomate tiempo para reflexionar y ve que puedes incorporar en tu vida diaria, esto te permitirá diagnosticar con que hábitos te puedes comprometer para reducir tu basura, recuerda que un cambio por pequeño que parezca aporta. Establece un plan de acción que se ajuste a tu vida, todos somos diferentes y tú eres quien debe establecer sus propias metas y compromisos en la medida de tus capacidades.
La crisis ambiental nos afeca a todos, así que cada pequeña acción que emprendas a favor del medio ambiente contribuye al mejoramiento de nuestro planeta y no olvides que la sustentabilidad se construye.